Pero después de un momento sus cuerpos incorpóreos se unen en un vals y se arremolinan y de ese remolino surge un feroz tango de aire huracanado y revueltos el aliento de Aurora se eleva y arrastra consigo al de raúl y a los dos convertidos en un solo vendaval de ataques y contraataques de penetraciones y de gemidos y de Júbilo y de centellas. Y traspasan estos dos aires fundidos las rebanadas de cemento que los separan del cielo. Y entonces entonces estalla el universo